martes, 24 de noviembre de 2020

Nuevo software y bichos espaciales

En esta ocasión te quiero contar una historia que casi llega hasta nuestros días. En mundo donde nuestros viejos cacharros se resisten a ser olvidados, cual aldea gala, y quizás mueran con nosotros, no es excusa para no disfrutar del momento. Por lo tanto, amigo ‘ochobitero’, para esta entrada voy a realizar un pequeño recorrido hasta lo que me llevó a este punto emocionante del resurgimiento de máquinas completamente obsoletas en un mundo de teraflops, de 8Ks, y millones de triángulos por segundo… O vaya usted a saber lo que nos deparará el futuro. 

Porque este resurgimiento ha traído novedades, no solo en lo referido al hardware, si no también al software.

Como es mi costumbre, empezamos en un lugar muy, muy lejano… 

Recuerdo cuando haya por el 86, o quizás fue el 87 no lo recuerdo muy bien, mi queridísimo C64 llegó a mis manos. Era aún donde los 8 bits imponían su dominio. Aparecían programas por doquier. En las grandes superficies se había hecho ya habitual la oferta, al menos en un pasillo, de multitud de juegos para los cuatro sistemas dominantes. Además, al poco de estar disfrutando de mi nuevo entretenimiento en casa, un gran anuncio en mi revista preferida. Bajada de precio de todos los juegos de Erbe a 875 pesetas.

¡Una auténtica locura!

En algunas revistas ya se hablaba de unos nuevos ordenadores de 16 bits, pero en ese tiempo no me importaba demasiado. Hasta que vi en un escaparate la demo de Battle Chess corriendo en un Amiga 500. Quién no se va a fijar en esas espectaculares animaciones sobre lo que en esos tiempos eran para mí los aburridos programas de ajedrez…

Como de costumbre nos desviamos, como decía, un tiempo dulce, novedades a mansalva, bajada de precios, recreativos con arcades espectaculares con los que soñabas en una conversión decente para tu sistema, en resumen, una delicia. Poco a poco el mundo va cambiando, los nuevos ordenadores cada vez se hacen mas presentes en las publicaciones. Nombres como Atari ST, Amiga, o PC, ocupan mas espacio en mis publicaciones preferidas. Reconozco que no fui muy consciente de ello, pues era muy feliz cargando mis juegos, aunque fueran en cinta, frustrándome con ellos, como ya he escrito muchas veces era/soy un negado para los videojuegos. También programando mis pequeñas ‘paridas’ en el obsoleto Basic del C64, siempre me ha gustado programar, lo mio es pura vocación.

Pero todo esto cambió cuando un amigo por aquel entonces consiguió un PC. Para mas señas un IBM PC compatible, con VGA. Con él descubro unos nuevos juegos a medio camino entre aventura conversacional y lo que luego después todos llamaríamos Aventuras Gráficas. Por mis ojos desfilan personajes como Roger Wilco, Larry Laffer o nuestro pirata preferido Guybrush Threepwood. Este tipo de juegos no existían en mi querido sistema. Dirás, si que existían, juegos como Maniac Mansion o Zak Mac Kracken 1 y 2. En esa época ni los conocía, por lo tanto, como he dicho, no existían para mí.

Tras este nuevo descubrimiento, en mi cerebro entra el gusano del mundo PC, no abandonado aún. Casualidades de la vida, por aquellos tiempos recibo un curso en una academia de informática sobre los fundamentos del sistema operativo MS-DOS, junto con otro curso de WordStar. Esto significó la conversión completa hacía el ‘nuevo’ sistema, aunque seguía adorando el Amiga 500, pero el compatible se me hacía mas deseado. Primero, podía jugar a esos juegos de aventura mencionados anteriormente. Segundo, consideraba al Amiga como un ordenador para jugar, y si quería un nuevo equipo debía desmarcarme de la imagen jugona ante mis progenitores. Tercero, descubrí que en esos equipos existía un nuevo Basic llamado QuickBasic, que junto con el lenguaje C poco después, colmarían durante mucho tiempo mis mas oscuros deseos como programador. 

Por suerte, con el devenir del tiempo, junto con una campaña pro compra, conseguí un clónico. Un flamante 80286, con 1 Mb de RAM y un increíble disco duro de 50Mb. Mi querido C64 paso a ser guardado en su caja original, almacenado durante unos cuantos años bajo ese nuevo ordenador, y los que vinieron después.

El inicio de mi época ‘pecera’ fue emocionante. Montones de juegos conveniente troceados, repartidos en discos de 3’5, con la sorpresa de si todos ellos aguantarían sin errores hasta ser descomprimidos. La emoción de programar tus propios arranques del sistema operativo para uno u otro juego o programa, la llegada de los CDs junto con sus ‘compilaciones’. Recordando los hechos, me doy cuenta de que fui mas pirata con el PC que con mi C64…

Y te preguntarás ¿qué fue de tu antiguo micro? Como he escrito estaba allí, en la mesa dedicada al ordenador, en el última repisa, casi a ras de suelo, descansando. Nunca quise deshacerme de él, me seguía recordando una época muy especial de mi infancia e inicio de la adolescencia. Pero una cosa es que no lo conectara físicamente y otra era no jugar con los juegos de Commodore. Con el tiempo, llega ‘la internet’ a nuestras vidas, mostrándome los programas llamados emuladores. Callus primero, para terminar con el advenimiento de MAME, alabado sea. Poco a poco, casi sin darme cuenta, estos emuladores, junto con el del propio C64, se instalan una y otra vez en en mis nuevos equipos, o reinstalaciones, por culpa de una bacteria llamada ‘Güindous’ en sus diferentes mutaciones. Ya no sufro por ello, pase de él hace muchos años sustituyéndolo un sistema serio. 

Con el tiempo me doy cuenta de que cada vez instalo menos a juegos nuevos, jugando mas a los arcades a través del mencionado MAME, junto a todo tipo de juegos de mi sistema pretérito, proporcionados por la red de redes, y ejecutados en el emulador VICE. 

El ‘retro’ se hace sitio en mis días casi de forma natural, revistas como Yo tenía un juego, RetroManiac, Bonus Stage, son leídas con asiduidad y pasión. Por otra parte programas de podcast como Retro Entre Amigos o El mundo del Spectrum calan hondo en mí. Esta nueva manía se introduce en mi maltrecha cabeza, hasta que me decido a viajar a mi primer evento retro, Explora Commodore.


Aquí una serie de personas tal ‘locas’ como yo, compartimos afición, siendo una experiencia tan agradable que aún, incluso en estos tiempos algo oscuros, seguimos compartiendo, como socios y organizadores de eventos, aunque sea de forma virtual.

Ya instalados de forma plena en este submundo de la informática, mi C64 despierta de su sueño inducido, para gran satisfacción, funciona correctamente al ser enchufado de nuevo. Las noticias dentro del ‘retromundo ochobitero’ suceden algunas veces de forma vertiginosa. No solo se desarrolla nuevo hardware, lo cual me sigue pareciendo increíble, si no que también software.

Aparece una empresa de venta de videojuegos para Commodore, Protovision. Mi reacción fue casi de incredulidad, después de mas de treinta años, compruebo que existe software nuevo, original y encima se vende a través de una compañía como antaño. No tardo en darme una vuelta por sus páginas ojeando todo tipo de juegos. Uno en concreto me llama la atención, he leído sobre él en algún tuit, su nombre Galencia.

El título evoca tiempos en los que perdía mi tiempo y dinero en los recreativos de turno. Este titulo aglutina los tres grandes, para mí, de los mata-marcianos clásicos: Space Invaders, Galaxian y Gálaga. No te voy a seguir aburriendo con mis experiencias con cada uno de los juegos, solo apuntar que sorprendentemente ninguno de los tres mencionados se me ha dado nunca mal del todo. Me reservo estos ‘recuerdos’ para futuros artículos aburridos.

Fue emocionante y a la vez extraño, comprar en una página web un juego nuevo de Commodore. ¡No lo había hecho desde hacía mas de treinta años!

Tras una larga espera, pues incluso llegue a dudar de que me enviaran el paquete, llega a mis manos.

No soy muy amigo de las ediciones de coleccionista, reconozco que me gusta comprar material físico, pero de forma básica. Pero el empaquetado del juego me llamo poderosamente la atención. La caja como tal está bien rematada, plastificada, dándole una apariencia de consistencia y durabilidad.

La imagen de la portada completamente evocadora. Un supercaza ultra moderno con sus motores a máxima potencia se lanza frenético a enfrentarse al amenazante bicho espacial que se cierne sobre él. En la parte superior el título del juego, con una grafía que nos recuerda al logo del arcade Galaxian.

Un gran homenaje a los grandes clásicos mata-marcianos, no solo con el logo del juego si no el titulo

En los lomos de la caja los personajes principales del juego Amy Startbanger y Ace Harper. Junto al  título del juego, logo de la compañía y al sistema al que pertenece C64.


No os recuerda Ace Harper a Snake…

En la contraportada, presidiendo, de nuevo el título de juego con su bonita estética. Se nos muestran cuatro capturas, si yo hubiera visto estas pantallas en la época, lo habría comprado sin dudarlo. Debajo de ellas, una breve descripción del trasfondo del juego, con un mensaje ecologista sobre las abejas. Por último los créditos del autor del juego, responsables de sonido, FX,  y autor del arte de la caja.

Las capturas no te engañan, son de C64

La edición no deja de sorprendernos, cuando abrimos la caja, en los bordes de su interior se pueden leer diferentes críticas del juego, que os adelanto estoy bastante de acuerdo con ellas. En los lados mas cortos de la misma de nuevo los dos protagonistas del juego junto con una frase ‘motivadora’.

No puedo dejar de mencionar las instrucciones de uso del baño en gravedad cero en el interior de la tapa. Muy a tener en cuenta si quieres ser todo un héroe galáctico, o tripulante de la Estación Espacial Internacional.

Lo primero que encontré en su interior fue el manual, de encuadernación sencilla, dos grapas unen todo el conjunto, pero con papel satinado de muy buena calidad. En un tono desenfadado y divertido explica todo lo que debemos saber del juego. La historia completa de como nos hemos visto envueltos en esta batalla espacial, una breve biografía de los protagonistas, las clásicas instrucciones de carga, explicación de todas las opciones del juego, un escueto pero aclaratorio cómo jugar, junto a modos de juego, por ultimo, los participantes en la creación de juego y de la edición del mismo, con sus respectivas fotos. 

Historia de que da pie a nuestra aventura

Nuestros protagonistas

Instrucciones de carga y opciones de juego

Autores y herramientas usadas

Como remate final, la contraportada del manual, una bonita ilustración de inspiración arcade que podría adornar cualquier cajón de recreativa.

The game is never over!

Tras este interesante y divertido manual, la edición nos depara mas sorpresas. El interior de la propia caja de juego está forrada de gomaespuma, con un pequeño vaciado en forma cuadrada en su interior. Encima de él, un disco de 5 ¼ continente del juego. Dentro del mencionado vaciado, tres nuevas sorpresas. Una pegatina cuya protagonista es una de las guardianas de las abejas. Un posa vasos con la misma ilustración y títulos del juego. Como último  extra, otra pegatina, pero esta vez mucho mas pequeña. En ella se representan nuestros protagonistas junto con el nombre del juego y de la empresa Protovision. 

Seguramente llegado a este punto te estarás preguntando, muy bonito el envoltorio, pero vamos a probar el juego o solo lamer la caja.

En todas las compras físicas de nuevos juegos commodorianos intento hacerme con la versión de disco de 5 1/4. ¿Por qué? Desde siempre quise ser el orgulloso poseedor de una unidad de disco, pero por azares del destino nunca tuve en propiedad una de ellas. Mas por azar, por el precio, en aquel entonces costaba incluso mas que el propio C64.

Aunque en todas las compras de nuevos videojuegos para Commodore, se envía una copia digital, no pruebo el juego hasta que tengo en mis manos el disquete. Puede sonar algo raro, pero me gusta el 'ritual' de abrir el paquete de correos, des precintar el juego, e introducir el disco en mi flamante y venerable 1541. Una vez satisfecho el 'ritual', juego de forma indistinta. Cargando desde el disquete, el juego digital desde SD2IE, o directamente en VICE. Magnifica época ésta en la que tienes tantas opciones, variedad y sabores.

En este caso no aplicamos la combinación de teclas ya por todos conocida, si no  'LOAD "*",8'. Inmediatamente la unidad de disco cobra vida, con los característicos sonidos de los cabezales desplazándose para la lectura de datos. Tras unos segundos, empieza una música pegadiza, mientras en la pantalla, una animación, forma el logo de la marca Protovision. Merece la pena dejar al SID interpretar la tonadidilla, para mí es muy buena.

Tras pulsar espacio, y de nuevo unos pocos segundos, aparece la imagen de portada o de carga del juego. Qué maravilla los discos. Algunos pensaran que las disqueteras de Commodore eran lentas, pero para un 'cintista' como yo, es pura gloria. Como iba diciendo, me emociono y como de costumbre me desvío de mi objetivo en pos de sensaciones añejas. 

En mi opinión, la pantalla no está mal, aunque si me hubiera gustado una interpretación del magnifico arte de la caja. Una única cosa que no me gusta, es el rojo/rosa spectrunero, por lo demás, la pantalla no está nada mal. En esta ocasión no tenemos una música acompañante, si no en su lugar un inquietante zumbido. Una vez pasada la pantalla, se nos muestra una escena post-apocalíptica en la que en medio de unas ruinas, un enorme insecto nos mira desafiante.

Parece que la humanidad está perdida

En la parte inferior de la pantalla un scroll nos cuenta la historia del juego. Aunque ante nosotros tenemos un mata-marcianos clásico, al menos se han preocupado de otorgarle un pequeño trasfondo que nos da píe a no solo masacrar bichos espaciales, si no también la 'ventaja moral', de que es por el bien común de la supervivencia de la malvada humanidad. La historia viene a decir, que tras desoír las advertencias sobre la muerte en masa de las abejas, las guardianas de las mismas, vuelven a la tierra clamando venganza por no cuidar y respetar a sus parientes terrícolas. Una historia con pequeña moraleja ecologista. Cuando leí esta historia no pude dejar de acordarme de la película de Start Treck IV Misión: Salvar la tierra. Ya sé que no es la misma historia, pero reconocerme que la moralina ecologista rezuma de igual forma en ambas historias, aún salvando las distancias claro.

Sabiendo que nuestra misión es la de adoptar el alter ego de Snake... Digo... Ace Harper y que somos la 'ultima esperanza de la humanidad', empieza la carga del juego como tal.

Esta carga se me hizo larga, aunque quien escribe está acostumbrado a las pesadas cargas de cinta. Supongo que sigo emocionado con los discos, pidiendo demasiado a mi disquetera. Quizás también unido a la negra pantalla mientras se transmite el juego, estoy demasiado acostumbrado a las líneas multicolor.

Por fin tenemos corriendo en nuestro C64 el juego

Inmediatamente tras la carga varias pantallas se alternan mientras empieza a sonar una nueva música pegadiza. Recomiendo dejar que suene completa en alguna ocasión, merece la pena escucharlo.

La primera  pantalla, presidida por el logo del juego, nos muestra la tabla de récords del momento. No solo aparecen las puntuaciones, si no también al nivel que se ha llegado. Como detalle curioso y original, el logo desaparece con unas interferencias para a continuación aparecer Amy recomendándonos pulsar F1 para la opciones del juego. Este tipo de mensajes se repetirá durante todo el juego, haciendo mucho mas amenas las partidas y orientándonos durante las fases de juego.

La diligente Amy nos informa de las opciones

Como he escrito anteriormente esta pantalla de récords se alterna con otra. En el mas puro estilo arcade vuelan nuestros enemigos junto a sus puntuaciones.

Ni son todos los que están, ni están todos los que son

No nos olvidemos de los participantes en este magnifico juego

Tras pulsar F1 entramos en la pantalla de opciones.

Esta pantalla de opciones contiene desde acciones puramente estéticas, como cambiar el color de los marcadores, hasta otras mas 'serias', como grabar récords en disco, o cambiar el nivel de dificultad del juego.

Como dato curioso, cuando estaba programando uno de mis juegos busqué por los recónditos callejones de la internet la manera de grabar una lista de récords en disco, encontrado la pregunta del propio autor preguntando lo mismo. No sé si las respuestas estarán aplicadas al desarrollo.

Una vez cambiadas a nuestro justo las opciones de juego, pulsamos fuego en nuestro joystick para comenzar la partida.

Antes de entrar en la propia batalla, se muestra una escena en la que junto a nuestro perro Roxy subimos a nuestra nave, mientras las tropas terrestres nos vitorean con júbilo. 

La nave completamente equipada y a punto, espera a nuestros héroes en la torre de lanzamiento

Tu perro te seguirá hasta el fin del mundo si es preciso

No os parece que los astronautas jubilosos son mas grandes que la nave...
¿Sera cosa de la perspectiva?

El desarrollo del juego es completamente clásico. La nave es colocada en la parte inferior de la pantalla, solo pudiendo moverse hacia los lados. Disparando hacia arriba en un campo estelar que se desplaza a diferentes velocidades de arriba hacia abajo. Los enemigos van apareciendo para situarse en formación clásica, como por ejemplo Galaxian. Donde los 'generales' se sitúan en la parte superior y a continuación hileras de 'soldados' de mayor a menor categoría. En el juego que nos ocupa, puedes diezmar a tu enemigos mientras se colocan en formación, pues mientras se encuentran en esta maniobra no disparan, quizás en fases elevadas disparen mientras se colocan, yo lo haría.

La primera oleada lista para atacar

Una vez termina la maniobra de formación de ataque, empiezan las hostilidades. Los enemigos inician sus ataques en picado, algunas veces casi de forma suicida contra el jugador. En los primeros niveles el ejercito de bichos no dispara apenas, pero según avanzamos el numero va en aumento, sobre todo a medio camino entre la formación y nuestra nave, poniéndonos en serios aprietos casi sin darnos cuenta. Alguna veces, algún enemigo 'muta' convirtiéndose en pequeñas vainas las cuales disparan y revotan por todo el camino a recorrer por nuestra nave. Esto nos limita el movimiento, siendo aprovechado por el resto de enemigos para despacharnos.

Pero no todo van a ser dificultades. Como he escrito antes existen varios tipos de enemigos, uno de ellos se llama 'siren'. Este bicho en particular tiene la habilidad de secuestrar nuestra nave a través de un rayo tractor, al principio puede parecer un incordio, bueno lo es si no te quedan mas naves en el hangar. Pero con este sacrificio, podemos hacernos con un disparo doble, lo cual nos facilita muchísimo el 'aniquilamiento' sistemático de nuestros enemigos. Por cierto, hay que cuidar mucho el disparo cuando la nave se encuentra secuestrada, un paso en falso y podemos destruir la nave... Lo digo por experiencia...

El malvado siren ha capturado nuestra nave

Amy siempre atenta a darnos buenos consejos

Otra gran frase motivadora de Amy 

En contra ahora somos mas grandes, el doble de ancho para ser exactos, con lo que pasamos a ser un blanco mas fácil para nuestros enemigos insectos. Pero el riesgo merece la pena, porque cuando se complican las cosas en niveles superiores, nuestros bichos preferidos, aguantan mas de un impacto.

Las oleadas se suceden y no siempre los mismos “amiguitos” vienen a visitarte.

Nos os recuerdan a la polilla del Silencio de los corderos
Clarice... ¿E
stás ahí?

Con esta nueva formación se complica la cosa, mientras las polillas van llegando para unirse a al escuadrón, unos escudos se mueven justo en nuestra línea de tiro. Estas máscaras, parecidas a antiguos demonios, pueden destruirse, pero a costa de muchos disparos. Por lo tanto opto por disparar ente los huecos dejados al moverse de un lado a otro.

Una vez que la escuadra esta formada, los escudos demoníacos desaparecen, pero una pequeña formación de refresco se une sin dar la oportunidad a derribarlos antes de que lleguen a su destino.

La escuadra de refuerzo aparece casi de la nada... Aunque ya hemos diezmado a la mayoría

Esta nueva formación siempre se me hace bastante mas difícil, pues me da la sensación de volar mas rápido, disparando mas frecuentemente.

Cada cinco oleadas mas o menos, aparece una fase de bonus.

El baile comienza.

Esta fase es bien conocida por todos los jugadores de al menos juegos como Galaga. Una serie de enemigos en formación, se mueven por la pantalla teniendo que acabar con todos ellos en diferentes “bailes”, para al final de la fase obtener una recompensa. Se obsequia con todo tipo de regalos, desde vidas extras hasta una nave doble.

Hemos acabado con todos ¿Cuál sera el regalo?

¡Una vida extra! Lo vamos a necesitar

Existe una fase que no sé si considerarla como bonus. En ella entramos en un campo de asteroides cual Halcón Milenario.

Sigue el consejo de Amy. Las cosas se pueden poner muy feas

Las rocas se pueden romper a base de disparos, pero pululando entre ellos aparecen unas estrellas. Si optamos por recogerlas se recompensa con cosas como puntos, vidas extras, etc. Y aquí está la dificultad de la fase, puedes intentar recoger el mayor número de estrellas posibles, pero por contra, puedes acabar metido en un buen berenjenal de rocas, sin escapatoria, con la perdida de una preciada vida.

Gracias a los puntos de las estrellas hemos conseguido una vida extra

Ya no tenemos el disparo doble... ¿Quizás demasiado codicioso?

Como no soy un gran maestro del arcade, nunca me he acabado el juego del tirón, por lo tanto, no conozco la pantalla final del juego. Pero si soy un asiduo de las pantallas fin de juego o “Game Over”

Demasiadas veces veo este tipo de pantallas

Tras el 'fin de juego', se nos muestra la pantalla de estadísticas, donde a través de ella se nos da una calificación animal.
¡Soy una llama!
No tengo nada en contra de estos animaillos...
Aunque siempre parece que están calculando el angulo correcto de su próximo escupitajo
Por último la escena para introducir tus iniciales y que queden para la posteridad en la tabla de récords.

Como opinión final,creo que estamos ante un gran juego, en el que se nota amor al detalle. Siendo un gran homenaje a los juegos de mata-marcianos de toda la vida, a los que probablemente todos alguna vez hayamos jugado. Por otro lado en el apartado técnico no tengo nada que reprochar, todo aparece como tiene ser, sin ninguna cosa rara, al menos yo no he visto nada.

Aquí os dejo en link para conseguir una versión de tan buen juego. [Galencia]

También la dirección de Protovision por si queréis daros una vuelta por sus productos [Protovision]

Un último apunte, solo comentar que el autor organizo una campaña de crowfunding para la segunda parte de Galencia, pero por problemas de salud, el desarrollo se encuentra completamente parado. Espero sinceramente que se recupere y algún día tengamos la sorpresa de un nuevo juego.

Gracias por leer el artículo, espero que al menos te haya entretenido. 

Apoya a los autores comprando su juego

DarrO


2 comentarios:

  1. Una historia parecida a la mia y quizás a la de muchos: Pasamos del c64 a sistemas superiores pero buscando siempre emuladores de c64 ;D
    Grandísimo juego el Galencia y una lástima que la segunda parte esté en el limbo. Crucemos los dedos !!!!

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  2. Me ha encantado esta entrada!!!

    Me la había dejado guardada para leerla "mas adelante" y al final se pasó un año, o dos... en fin. Bueno, mas vale tarde que nunca :P

    A ver si retomas este blog, que siempre vienen bien. En todo caso, quizas te convenga hacer entradas mas cortas o dividirlas en varias partes, asi es mas fácil de escribir y de leer, ya se sabe como vamos todos de tiempo.

    En todo caso, me gustó muchísimo.

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