martes, 24 de septiembre de 2024

Los originales (y 3)

Hola de nuevo amigo lector. Parece ser que  la actualización de este blog va a ser anual. Bueno quizás esta sea nuestra rutina a partir de ahora, o quizás no, ya veremos...

Continuamos con la tercera parte de la serie de artículos dedicados a mis primeros originales.

Esta parte es continuación directa del anterior artículo Los Originales (II)


Parte III. Zorro, el inacabado rescate de una bella dama a través del inframundo.

Las campanas del inframundo han llamado a las puertas del averno, y éstas se han abierto dejando ver el inicio de unas escaleras...

Bajando por las escaleras llegamos a las catacumbas, en realidad una serie de extrañas pantallas llenas de columnas, escaleras de huesitos flotantes, y plataformas fantasmas porque aparecen y desaparecen. La melodía, aún siendo la misma, se torna más baja. Hasta nuestro personaje al encontrase en el submundo, mucho más oscuro, se ha vuelto azul, pudiéndose distinguir parte de la cara y antifaz. Otro de los elementos a destacar son las bolsas de dinero, distribuidas por las pantallas.

Me doy cuenta de que no hay nada amenazante en las cuevas. Son una mera prueba de habilidad, saltando por las diferentes plataformas, subiendo escaleras, y pasando pantallas. También caigo en la cuenta de que debo confeccionar un mapa, como sugieren las instrucciones, para poder salir de este laberinto ¡Qué equivocado estaba! 

Las catacumbas

Fue duro, por mi problema de joystick, aunque pronto le cogí el truco a los saltos, junto a los patrones de las plataformas fantasmales. Sigo pasando pantallas, recojo algunas bolsas de dinero, dibujo mi mapa, pero las salidas empiezan a no tener sentido. Algunas salidas inferiores llevan a pantallas ya visitadas, supuestamente encima de donde estaba. Otra rareza, tras superar varias pantallas y creerme en una nueva pantalla, subes la escalera... ¡Sorpresa! Apareces de nuevo en la iglesia. Un galimatías se abre ante mí. Varios intentos para superar estas pantallas me llevaron a la desesperación, incluso llegué a pensar: 'El juego está roto'

Más y más pantallas sinsentido

Recuerdo comentarlo con mi amigo de la escuela, hablábamos mucho en el recreo, también en clase, lo que nos costó alguna salida al pasillo. Tras escuchar mi frustración y enfado sobre el callejón sin salida en el que había caído me dice: '¿Pero has recogido la copa y la bota? Esto hace que en una pantalla aparezca la salida de la tumba.' De pronto algo encajó en mi cerebro con un sonido metálico ¡Olvidé recoger los otros dos objetos mágicos!

Con una ansiedad creciente, espero al próximo fin de semana, concretamente el Sábado por la mañana, donde soy dueño y señor del televisor del salón. Ahora con la mente más despejada, sabiendo que debo recoger los tres objetos mágicos, planifico mi nuevo abordaje al juego. Sobre todo porque al menos en una pantalla, el lago subterráneo, es muy posible perder una vida.

Ahora sí

Volvemos al inicio, la dama es raptada, recojo el pañuelo, hacemos de acróbata entre boyas de piscina. Vuelvo a la bodega, miro la copa parpadeante. Vuelve la frustración al ser inalcanzable gracias al cable del contrapeso. Espera... ¿El suelo debajo de la escalera está cortado? Al llevar allí al Zorro y mover el joystick hacia abajo caemos en una nueva estancia inferior. Sensaciones extrañas se mezclan en este momento, primero fastidio por no verlo durante tanto tiempo. Luego emoción por descubrir una nueva habitación.

El subsotano

Para mí esta pantalla es una de las más surrealistas, con el permiso de las catacumbas claro. Una serie de trampolines nos proporcionan la fuerza suficiente para alcanzar las vigas del techo, y deslizarnos al siguiente trampolín. Poco a poco ascendemos a los niveles superiores, para al final, conseguir salir por donde caímos la primera vez. Todo muy raro. Por último, en la parte derecha del sótano, la planta. No se como la pobre puede sobrevivir este profundo subterráneo. Este objeto es quien nos resuelve la papeleta para poder subir el contrapeso de la bodega, y liberar el camino hacia el deseado cáliz. Gracias al peso extra, la plataforma derecha puede alcanzar su tope superior, consiguiendo el desplazamiento de la bola de marras, cayendo encima de la plataforma, y subiendo el contrapeso. Aunque raro, porque usar la planta no me parece muy lógico, ambas pantallas son muy divertidas. Una por los saltos en los trampolines, y la otra por todo el juego de pesos.

La planta ya es nuestra


Vía libre para recoger el Cáliz

Con la ilusión del enigma solucionado, perder la consabida vida en las boyas, y volver a emborrachar al parroquiano de la taberna, me dispongo a subir a las habitaciones superiores para comprobar como nuestro protagonista se cuelga cual gorila de la lámpara, con la esperanza de que algo se me hubiera pasado. Gracias a mi falta de cálculo habitual, uno de los soldados aparece para realizar su ronda, entablando el duelo a espada. Empiezo a forcejear con el joystick presa del pánico, maldiciendo por ser tan torpe de no prever la salida del enemigo. Noto como en mi desesperación empujo al soldado un par de veces antes de que éste encomiende el alma de Don Diego al cielo. 

Duelo a espada

De repente se me ocurre la loca idea de empujar a uno de los guardias hacia el vacío para que se cuelgue de la araña. Tras unos cuantos intentos, junto con su pérdida de vidas, y más de una vez despachando al guardia, observo sorprendido como el soldado cae, para colgar de la lámpara. Por cierto el gráfico da un poco de 'yuyu'.

Un gráfico 'malrrollero'

Si hubiera leído las instrucciones en su momento es posible dar con una solución rápidamente a este acertijo: 'En una lucha con espada, empuja el joystick hacia el Guardia para empujarlo fuera de la pantalla, o hacia una repisa.'

¡Por fin el Cáliz es nuestro!

Una vez recogido el Cáliz, marcada la res, y las puertas del inframundo abiertas. Venzo la tentación de adentrarse en el submundo caminando de nuevo al Hotel.

De nuevo las puertas del inframundo abiertas

¿Una trompeta? Ahora sí que estoy del todo confundido. Si lo piensas con detenimiento ya se han visitado todas la pantallas del pueblo, y en todas se ha usado un objeto menos en donde se encuentra la bota. Lo que hasta ahora había sido una pantalla de paso se convierte en el próximo objetivo. 

Otro objeto surrealista

Como ya he mencionado en anterior artículo, se trata de un edificio lleno de soldados. En la azotea se encuentra la Bota inalcanzable a través de la palmera, pero existen un par de detalles curiosos. Una especie de rampa bascula de un lado a otro según pasamos por encima con nuestro protagonista, y justo encima, un mástil horizontal. 

Preparados para 'dar la nota'

Mi primera ocurrencia nada más llegar aquí es pulsar fuego. Una nota ascienden desde la trompeta, e inmediatamente del segundo piso salta despavorido un guardia cayendo en un lado de la tabla. ¡Vaya susto! Me pensé muerto al instante, pero nuestro asustado guardia sigue corriendo sin hacernos el más mínimo caso. Tras un intento más, no estaba colocado en lado correcto del trampolín, el Zorro brinca hacia el mástil de la fachada pudiendo alcanzar sin esfuerzo la cornisa del primer piso. Sin problema con los guardias, pues ya me he curtido en mil batallas en la taberna, alcanzo la Bota.

Colgados, literalmente

El último objeto mágico conseguido

¡Los tres objetos al fin son míos! Ahora sí podemos adentrarnos en las catacumbas. De camino al submundo debes cruzar de nuevo por el Hotel, la habitación ahora se encuentra vacía, el camino es claro.

No hay más objetos en consigna

Bajando de nuevo al inframundo

Volvemos al oscuro mundo de plataformas fantasmales y huesos flotantes, pero la desventura continua. Aunque dibujo otro mapa las conexiones entre cuevas siguen sin tener sentido, la mayoría de las veces acabo volviendo a la iglesia con su tétrico tañido. 

La salida de las catacumbas aparece sin ninguna lógica aparente

Recuerdo jugar más veces al Zorro y llegar al laberinto sinsentido de la tumba perdiendo los nervios y esperanzas. Una o dos veces, sin saber como, aparezco en una cueva que en su parte superior muestra de forma intermitente los tres objetos mágicos. Subes emocionado por los huesitos... Y apareces en La Cárcel. Con la emoción del momento no analice la situación correctamente, y gracias a que en mi televisor apenas distinguía las balas de los carceleros fui despachado inmediatamente ¿Y qué pasa entonces? Apareces de nuevo en el interior de la tumba, pero no sabía ni cómo había llegado allí, sientes una profunda injusticia y te preguntas: ¿Dónde he puesto el Terra Cresta? Mientras apagas y enciendes el C64.

Vista breve de La Cárcel

Y hasta aquí mis primeras experiencias con Zorro. Algunos estaréis pensando, pero... ¿Lo dejas aquí? ¿Qué hay de la solución de juego? Este juego, amigo ochobitero, nunca lo termine en su momento. Como tantos otros por cierto.

Por supuesto me he acabado el juego. Hoy en día existen tutoriales, pokes, vídeos, y demás para conseguirlo. Pero ha sucedido mucho, mucho, después de mis primeras experiencias 'videojueguiles', por lo tanto no creo que deba añadirse al artículo.

Como conclusión final para mí sigue siendo entretenido. No ha sido muy maltratado por el tiempo. Sigo jugándolo de vez en cuando por el mero hecho de disfrutar de las pantallas y de sus acertijos.

Si has llegado hasta aquí gracias por leer este artículo hasta el final.

Nos vemos en el próximo y último artículo de Los Originales:

Parte IV. Master of the Lamps, el señor de las cachimbas

DarrO

Enlaces de interés:

2 comentarios:

  1. Disfruté mucho de este Zorro y mas cuando descubría la utilidad de los elementos que aparecían en pantalla. Una gran aventura con la que pasé muchas horas.

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  2. Muy gracioso y entretenido el relato!!!! me dieron ganas de jugarlo, porque en su momento no lo tuve.

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Los originales (y 3)

Hola de nuevo amigo lector. Parece ser que  la actualización de este blog va a ser anual. Bueno quizás esta sea nuestra rutina a partir de a...